El sonido de tu voz como instrumento de liderazgo

El sonido de tu voz como instrumento de liderazgo

El sonido de tu voz como instrumento de liderazgo

Para un líder es fundamental generar impacto, confianza y credibilidad a la hora de comunicar su discurso. Y es que un líder lo es, gracias a que es escuchado.
Por ello, es imprescindible trabajar en una buena estrategia comunicativa adaptada al tipo de público al que se dirige el contenido del mensaje, con la que poder despertar emociones en la audiencia, llamar su atención e incentivar una posterior acción y participación.

La herramienta más importante de la que dispone un líder cuando quiere ser escuchado no es otra cosa que su propia voz. Por ello, a continuación, te vamos a dar las claves para emplear el sonido de tu voz como instrumento principal para el liderazgo.

La voz supone el principal elemento del acto comunicativo ya que representa el 38% del total del impacto que se genera en este. Se trata del instrumento que da sentido a nuestras palabras y dota de fuerza e influencia al discurso.

Un mensaje bien elaborado, lleno de sentido y coherencia, podrá perder todo su poder si no está expuesto con el tono, las pausas y el volumen adecuados. Y es que la calidad de nuestra voz será el factor determinante del impacto y de la credibilidad del mensaje.

Cómo mejorar la comunicación con la voz

Para lograr un discurso que transmita seguridad y confianza es imprescindible trabajar y
entrenar la voz.
Esto no es tan difícil como parece… pues lo único que debemos tener en cuenta es que
dentro de nuestra garganta suceden más cosas de las que imaginamos.

Físicamente hablando, en el interior de nuestro cuello hay toda una musculatura que se
pone en funcionamiento cada vez que emitimos un sonido. Por ello, mediante el entrenamiento y trabajo de todos esos músculos podremos hacernos con el control y emplearlos a nuestro favor en la comunicación del discurso.

Tomando conciencia de ellos aprenderemos de qué manera debemos colocar cada uno para que todas las partes del mensaje suenen justo como queremos según la intencionalidad que deseemos darle.
Además, una vez que comencemos a ejercitar el interior de nuestra garganta, colocando cada sonido en su lugar, eligiendo el tono adecuado para cada parte y controlando las pausas, el resto vendrá solo.

Con esto, queremos resaltar la importancia de la seguridad al hablar.
Cuanto más se trabaje la herramienta, más habilidad se ganará con ella y por consiguiente, más confianza y seguridad al emplearla.

En nuestro caso, esa herramienta es la voz, la cual nos va a permitir generar el impacto y la
credibilidad que buscamos en nuestra audiencia.

Otro punto fundamental para el liderazgo es la confianza en uno mismo al exponerse a hablar en público, que, como se ha mencionado, se consolidará y forjará cuanto mayor dominio se  tenga del funcionamiento y control de la propia voz.

Esto, además, permitirá elegir la intencionalidad y emocionalidad con la que queremos que suene el mensaje, evitando que nuestro sistema emocional se imponga y nos gane por los nervios o el pánico.
Para ello, es importante trabajar otro músculo que nos ayudará a mantener el control de nuestra respiración y a generar un sentimiento positivo y tranquilo: el diafragma.

Cómo ganar confianza al comunicar

Para un buen líder es fundamental la transmisión de seguridad y credibilidad en todo su proceso y acto comunicativo. Por ello es imprescindible que el sonido de su propia voz sea la que inspire confianza.
Y esa confianza, deberá forjarla también en su persona y en sus habilidades de comunicar en público.

Para ello, propongo un ejercicio al que he nombrado 4-7-8. Con él, conseguiremos bajar los niveles de la hormona del cortisol, la cual producimos ante las situaciones de estrés, como bien podría ser subir al estrado a hablar frente a una multitud de personas.

De esta manera, seremos capaces de tranquilizarnos a nosotros mismos y tomar el control, separando las emociones no intencionadas que pueden quebrar, acelerar o enmudecer nuestra voz durante la comunicación del discurso.

El ejercicio 478 se compone de tres sencillos pasos:
-Primer paso: Coger aire en 4 partes
-Segundo paso: Retener el aire durante 7 segundos
-Tercer paso: Soltar el aire en 8 segundos

La influencia de las emociones en el sonido de la voz

Con el control de las emociones, de la respiración y de la colocación de los músculos de la garganta, la atención durante el acto comunicativo podrá centrarse en los diferentes recursos vocales como son el tono, el volumen, el ritmo, la modulación, la dicción y las pausas y silencios.

Con todo esto, se puede sacar en claro que el impacto y la credibilidad que genere el mensaje, procederá del «cómo» más que del «qué». Es decir, impactará en mayor medida la manera en la que se ha comunicado y transmitido mediante el sonido de la voz, que el contenido en sí.
Pese a esto, es importante mantener siempre una coherencia clara entre lo que se dice y el cómo se dice.

Se da el caso de personas que nacen siendo comunicadoras natas y consiguen con su discurso impactar a la audiencia sin apenas esfuerzo. Sin embargo, soy consciente de que muchas otras necesitan un trabajo y entrenamiento previo para conseguir este objetivo.
Si esta es tu situación, te propongo echarle un vistazo al contenido de mis programas de entrenamiento.

Cómo ser un buen líder a través del dominio de tu voz

En ellos buscamos trabajar las habilidades de comunicación de manera individualizada, pues la buena comunicación se aprende, se entrena y se ejercita, respetando siempre el estilo propio de cada persona.

Ya te he comentado que es posible utilizar solo el sonido de tu voz como instrumento de liderazgo y hemos hablado sobre el poder que otorga el saber controlar la respiración para
darle al discurso únicamente la intencionalidad y emocionalidad que estemos buscando.

Aprende a darle valor a tus palabras, a impactar a tu audiencia y a llenar de seguridad, credibilidad y confianza tu mensaje con mis programas personalizados de entrenamiento vocal, y potencia tus habilidades comunicativas