Cómo hablar en una videollamada para conectar con tu audiencia

Cómo hablar en una videollamada para conectar con tu audiencia

Hablar hablamos casi todos, el déficit está en saber comunicar.

Estamos viviendo la era digital en todo su esplendor y debido a la situación que deja el COVID-19, el mundo se está sumergiendo en el «online» a pasos agigantados.
En estos últimos meses nos hemos visto obligados a aprender a trabajar desde casa y posiblemente, el teletrabajo se mantendrá en todos aquellos puestos que estén capacitados durante una larga temporada más.

Las empresas se están adaptando a esta situación inusual, pero, ¿por qué nosotros los empleados todavía no?
Con el auge del teletrabajo nos hemos estado enfrentado a llamadas, reuniones y videoconferencias online durante meses con aplicaciones como “Zoom” o “Skype”.
Nos sentamos en frente de nuestro ordenador, damos al botón de “llamar” y empezamos a hablar.

Pero la gran pregunta que debemos hacernos es: ¿estamos realmente preparados para hablar y expresarnos mediante videollamada?

La videollamada es un medio de comunicación al que nos hemos tenido que adaptar rápidamente en estos últimos meses, es normal que todavía no le hayamos cogido el punto, aunque poco a poco nos vayamos acostumbrando a ella…

Al igual que el mundo, las empresas y las personas, la comunicación también está cambiando.
Y es que, al hacerlo de manera online, muchas de los aspectos comunicativos se
pierden.

Estamos menos atentos a la otra persona y al no verla de cuerpo entero ni
prestarle toda nuestra atención, nos perdemos mucha información sobre su lenguaje
corporal, que siempre ayuda a entender las verdaderas intenciones de la persona y acompañan a comprender mejor su discurso.

Pero como todo, la comunicación online nos da una de cal y otra de arena: con las
videollamadas perdemos información corporal, pero ganamos potencia en la voz.
Es decir, todo el peso en la comunicación por medio digital se encuentra en la voz.

Es por ello por lo que debemos preguntarnos si realmente sabemos controlar nuestro registro vocal para comunicar de manera adecuada nuestros conocimientos, dándole la intención y potencia que queremos en cada momento y entonando según la respuesta que busquemos en nuestro receptor.

Seguramente en este momento la respuesta a esa pregunta sea que no. Pero que no cunda el pánico, a continuación, presentamos dos pautas a tener en cuenta para aprender a gestionar nuestra voz al hablar por videollamada.

Trucos para hablar en una videollamada

1. ¿Qué tono de voz es el adecuado para conectar por videollamada?

A lo mejor nunca en la vida te has llegado a plantear que el tono de voz es importante al hablar por un medio online. Estamos acostumbrados a encender el micrófono y hablar en nuestro tono habitual y a gritar un poco más si el receptor nos dice que no nos entiende bien.

Es decir, no le prestamos ninguna atención a nuestro tono de voz en las videollamadas y seguramente utilicemos el mismo durante todo nuestro discurso.
El tono en el que estamos acostumbrado a hablar es el nuestro habitual, aquel que nos sale de manera natural y fácil en cualquier situación, pero que, aun así, puede no ser el óptimo acorde con nuestra forma de ser.

Lo ideal es no hablar en un tono ni demasiado alto ni demasiado bajo, ya que puede dañar nuestras cuerdas vocales y el receptor puede llegar a tener dificultades para entendernos o incluso le puede parecer molesto.

Normalmente tenemos dos tonos de voz, el que nos sale natural, espontáneo y sin pensar, y con el que creemos que debemos hablar en público, más pensado y reflexionado.

Sin embargo, estos dos tonos no deberían de ser extremadamente diferentes.
Al hablar en un discurso, se debería intentar encontrar un término medio entre los dos, intentando que no se descontrole el tono, pero que tampoco se escuche muy forzado.

Además, con el tono de voz se puede controlar la respuesta de la audiencia, su atención, sus aplausos, llegar a sus emociones, etc.

Para aprender a hacerlo, te recomendamos leer La Guía Definitiva para dar un
Buen discurso.

2. ¿Qué tipo de voz debo poner al hablar por videollamada?

A lo mejor empiezo a liarte con lo que te voy a explicar a continuación, pero es que las personas tenemos la capacidad de hablar mediante dos tipos de voces, la llamada voz de cabeza, y la voz de pecho.

La voz de cabeza es la más aguda, espontánea e infantil, puede que hablemos con ella de manera natural, pero hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, este tipo de voz puede hacer que el discurso pierda fuerza, credibilidad o autoridad.

La voz de pecho, en cambio, es más profunda y severa e infunda credibilidad y experiencia. Parece que este tipo de voz suple todas las carencias de la anterior, pero su inconveniente es que a veces puede resultar demasiado seria.

Es muy importante tener en cuenta que todas las personas podemos hacer uso de cualquiera de los dos tipos de voces siempre que queramos.

Del mismo modo, se debe prestar atención al contexto en el que es adecuado emplear cada una o en qué momentos del discurso podemos hacer uso de las dos de manera intercalada.

Hablar con una mezcla de las dos dependerá de la intención que queramos darle a nuestro speech, el objetivo que busquemos conseguir con él, el tipo de audiencia al que nos estemos dirigiendo, el tema del que hablemos, etc.

A la hora de comenzar una videollamada, al igual que haríamos de manera presencial, si tuviéramos que reunirnos personalmente con nuestro jefe, debemos tener en cuenta varios aspectos.

La mayor parte de la atención, como se ha expuesto, se centra en la voz: en la intención que expresa, la seguridad que transmite, el control que emana, etc.

Por ello es importante reflexionar sobre cómo podemos mejorar nuestro discurso online prestando atención y entrenando nuestra voz antes de lanzarnos a la piscina, activar el micrófono y perder el control sobre ella.

Con mis cursos, aprenderás a sacarle todo el partido a tu voz y a mejorar tus habilidades de comunicación.
Controla el acto comunicativo y dirige el discurso exactamente hacia lo que tu quieras transmitir y conseguir con él.